Scalp - Alopesía
Micropigmentación capilar
Esta técnica consiste en inyectar pigmentos naturales bajo la piel del cuero cabelludo, en las zonas con alopecia y donde la pérdida es irreversible.
La Micropigmentación capilar es una técnica que utiliza la implantación de pigmentos para simular la apariencia de cabello incipiente en personas afectadas por alopecia. El aspecto resultante es el de un cabello rasurado, con mayor densidad y en fase de crecimiento.
En definitiva, la micropigmentación capilar es una técnica muy sencilla e indolora con la que el paciente consigue un aspecto natural del cabello y cuyo efecto suele durar alrededor de dos o tres años sin someterse a un nuevo retoque, aunque varía en cada caso. Asimismo, es recomendable para aquellas personas que quieran disimular cicatrices de otros tratamientos capilares, de accidentes o heridas.
Pasos de la micropigmentación capilar
Diseño y preparación
Lo primero que lleva a cabo el especialista es un estudio previo del paciente en cuanto a sus necesidades y fisiología. Es en este momento en el que se determina cuál será la zona a tratar y la línea frontal deseada, teniendo en cuenta los rasgos de la persona que va a ser intervenida.
Elección del pigmento (tonalidad capilar y piel del paciente)
Una vez escogido el diseño, se elige el tipo de pigmento que se va a emplear, el color y el número de folículos que se van a cubrir. Todo ello dependerá de la tonalidad del cabello y las características de la piel del paciente. Se trata de un material no irritante, no es fototóxico ni fotosensibilizante, aunque sí es bioabsorbible, es decir, las tintas se diluyen en la piel. Por tanto, al cabo de cierto tiempo, la intensidad que se apreciaba al inicio del proceso desaparece, por lo que será necesario aplicar nuevos retoques.
Tatuado del área a tratar
Para los casos de alopecia total irreversible, suelen necesitarse en torno a tres sesiones, dependiendo de las necesidades de la persona que se somete a la micropigmentación capilar. En la primera, se remarca la línea frontal del nacimiento del pelo, con un color más claro para dar una imagen más natural. Siempre se utiliza anestesia local, puesto que cada sesión durar entre dos y cuatro horas. Tras varios días, se pone en práctica la segunda fase, en la que se intensifica el color con el fin de conseguir la ilusión óptica de más densidad de cabello. Dependiendo del número de folículos a cubrir y del resultado que se desea obtener, se realizará una tercera intervención.